La luna ya se asomó en el cielo,
su luz ilumina la faz de la Tierra.
Al igual que el resto de los demás,
en el octavo sueño debería estar.
Pongo mi cabeza en la almohada,
me transporto a otra dimensión.
Imagénes y paisajes se asoman por doquier,
palabras y frases surgen sin cesar.
No hay más remedio, debo seguir mi instinto
agarrar lápiz y papel para plasmarlos en él.
Dormida o despierta, el escribir me
busca, me llama y me acompaña.
Autor: MSR. 20-8-10.
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